La marca surcoreana sigue poniendo sobre el tapete su estudiado concepto basado en el “movimiento que inspira”. Los cambios, esperados, sin duda, para la quinta revisión del modelo son atrevidos, y no ha faltado quien piense que incluso son algo más.
Tal vez los cambios no sean muy evidentes si lo vemos de perfil: desde luego que nadie negaría que se trata de un Sportage, un SUV adorado por los conductores europeos, pero si lo vemos venir de frente u observamos su trasera, más de uno tendrá que frotarse los ojos un par de veces antes de decir “¡lo quiero!”.
Y no son cambios sutiles. El clásico “morro de tigre” al que nos tenía acostumbrados la marca, deja sitio a unos grupos óptimos inconfundibles que se estiran hasta formar casi parte de la parrilla mientras que el paragolpes recibe ahora los antiniebla. Tampoco las defensas laterales de plástico se han salvado del nuevo diseño.
En la trasera, las luces recorren toda la superficie del portón, creando una capilla que acoge el nuevo logo de la marca y que tiene por debajo, mucho más alto que en modelos anteriores, un rotundo paragolpes de aspecto impresionante.
En cuanto al interior, la sensación de que Kia ha querido que la confianza de la instrumentación sea acorde a la calidad de sus materiales es evidente. Una pantalla táctil curva nos presenta los controles del vehículo, el sistema de información y los de entretenimiento. Puede parecer que todo está donde siempre estuvo, pero el rediseño del volante es claro, y la mejora de la marca en ese sentido evidencia lo que la empresa dijo hace meses: miran hacia el futuro, y eso, en Europa, es mirar hacia lo digital y lo conectado.
En general es un coche más dinámico y deportivo, con ángulos más marcados y que rompe con eso de “vamos a cambiarlo todo para seguir igual”. Los cambios del Sportage son lógicos y están aplicados con mimo, pensando en el conductor y los ocupantes tanto como en la carretera. La disposición de los espejos, las nuevas llantas y algunas cosas más convergen en un diseño que, por primera vez en la historia de marca, tendrá su versión específica para Europa, donde tiene un publico fiel y satisfecho con su producto.
Poco podemos decir de las motorizaciones o de las versiones, aunque el aroma a EV6 que desprende su diseño y la evolución de la marca nos hace pensar que habrá gasolina, diésel, híbrido e híbrido enchufable.
Un largo camino recorrido desde que, en 1993, este SUV coreano probó el asfalto por primera vez.
Grupo Meuri. Concesionarios oficiales KIA en Erandio, Mas Motor, y en Barakaldo, Euskaldealer